El presente informe analiza la persistente y elevada incidencia de accidentes de tránsito en Chile, fenómeno que constituye un desafío urgente en términos tanto de salud pública como de seguridad laboral. A pesar de los avances normativos y campañas de concientización, las cifras recientes muestran un preocupante aumento en la cantidad de accidentes y fallecidos: en 2021 se reportaron 80.751 accidentes de tránsito y 1.688 personas fallecidas, lo que representa un incremento del 13,7% respecto al año anterior. Este escenario sitúa a Chile como el segundo país de la OCDE con mayor tasa de muertes por accidentes viales, solo superado por Estados Unidos, y evidencia la necesidad de adoptar medidas más eficaces y adaptadas a la realidad nacional. La urgencia de abordar este fenómeno se acentúa por el impacto transversal que tiene en la sociedad, especialmente en el ámbito laboral, donde los accidentes de tránsito son la principal causa de muertes laborales, representando el 69,6% del total en 2021. Las consecuencias de estos siniestros son devastadoras, no solo por la pérdida de vidas humanas, sino también por las secuelas físicas, psicológicas y económicas para las familias y el país. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierten que el 90% de las muertes por accidentes de tránsito ocurren en países de ingresos bajos y medios, siendo peatones, ciclistas y motociclistas los más vulnerables. El estudio se desarrolló siguiendo una metodología estructurada en cuatro fases principales, que permitieron abordar el problema de manera sistemática y garantizar la pertinencia de las propuestas. La primera fase incluyó dos áreas: a) En primer lugar, se condujo un análisis cuantitativo de la accidentabilidad vial, utilizando información proporcionada por la Mutual de Seguridad sobre sus empresas afiliadas del rubro Transporte, junto con datos públicos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (CONASET). La base de datos de la Mutual, compuesta por 193.079 registros y múltiples variables, permitió realizar diversos análisis orientados al desarrollo de una tipología de accidentes. Para resguardar la confidencialidad, se anonimizaron los datos y los almacenó en carpetas encriptadas. Este análisis fue fundamental para orientar las fases posteriores del proyecto; b) La segunda sub-etapa de la primera fase, consistió en un análisis de ‘casos críticos de accidentes viales’, que incluyó la medición del nivel de conflicto peatón-vehículo (PV²) en ocho cruces representativos durante dos periodos punta laboral en la Región Metropolitana. Además, se cuantificó el nivel de servicio en franjas de circulación peatonal. La selección de estos cruces se realizó considerando las cuatro comunas con mayores índices de accidentabilidad de la región, asegurando así la representatividad de los puntos críticos analizados. La segunda fase, consistió en una revisión documental para identificar tanto las causas más relevantes de los accidentes de tránsito como las medidas preventivas aplicadas internacionalmente. En base a esta información, se analizaron las mejores prácticas internacionales, evaluando su eficacia y adecuación al contexto chileno. La tercera fase contempló la realización de entrevistas con actores clave del ámbito vial en Chile, lo que permitió validar y ajustar las medidas seleccionadas. Finalmente, en la fase cuatro, se elaboró un informe integral que sintetiza los hallazgos y presenta recomendaciones concretas para adaptar e implementar las estrategias más efectivas en el país. Este enfoque metodológico aseguró la coherencia, relevancia y aplicabilidad de las propuestas resultantes. El informe destaca que, pese a la existencia de normativas y estrategias multisectoriales en Chile, como el Plan de Estrategia Nacional de Seguridad de Tránsito, aún no se logra implementar un plan preventivo concreto y efectivo que reduzca significativamente el número de víctimas. La situación se agrava por factores culturales, conductuales y estructurales, como el bajo uso del cinturón de seguridad, el uso del celular al conducir y fallas en los sistemas de retención infantil, entre otros. Frente a este escenario, el informe subraya la importancia de identificar y adaptar las mejores prácticas internacionales en seguridad vial. Ejemplos exitosos como Japón, Reino Unido, Brasil y Suecia han logrado reducir drásticamente sus tasas de mortalidad mediante la implementación de políticas integrales, educación vial, fiscalización estricta y campañas de concientización masiva. En el contexto latinoamericano, destaca la experiencia de Colombia, que ha logrado avances significativos a través de la formación de hábitos y comportamientos seguros en la vía.
Colección Bired: Investigaciones
Tipo de contenido: Estudio externo
Temas: Seguro laboral (Ley 16.744)
Organismo: MUSEG
Investigador: Nora Gray
Periodo: 2025
Palabras claves: Seguridad vial