1.- La ISAPRE, se dirigió a esta Superintendencia, reclamando en contra de esa Mutual, por haber calificado como de origen común y no como un siniestro del trabajo en el trayecto, el accidente que sufriera su afiliado, el día 31 de enero de 2005, remitiendo a esa ISAPRE su carta cobranza N° 08, de 23 de enero de 2007.

Hace presente que el día del siniestro el trabajador se trasladaba desde su domicilio particular, hacia su lugar de trabajo en Quilicura, para cumplir su turno de trabajo de noche, caminando, fue asaltado por 2 personas que lo golpean y provocan contusión malar y heridas corto punzantes en abdomen y antebrazo.

Señala que el trabajador fue evaluado por esa Mutual, entidad que finalmente lo rechaza y lo deriva a su sistema previsional común.

2.- Requerida al efecto, esa Mutualidad informó, en síntesis, que rechazó la calidad de accidente del trabajo en el trayecto el sufrido por el interesado, toda vez que no acreditó la ocurrencia del infortunio por medios fehacientes de prueba y sólo se cuenta con su testimonio acerca de los hechos, por lo que no fue posible establecer las circunstancias en que se accidentó.

Indica que el infortunio lo habría sufrido el Sr., 1° de enero de 2005, aproximadamente a las 21:00 horas, en el trayecto desde su habitación a su lugar de trabajo, donde debía cumplir un turno de noche. Agrega que el interesado, se presentó a los servicios asistenciales de esa Mutual en la fecha indicada, manifestando que cuando se dirigía desde su habitación, ubicada en Quilicura, a su lugar de trabajo, ubicado en Avenida Américo Vespucio , en la intersección de esta arteria con calle Echevers había sido asaltado por dos individuos, resultando con heridas corto punzantes en brazo y estómago y una contusión malar.

3.- Sobre el particular, cabe señalar que en conformidad a lo prescrito por el inciso segundo, del artículo 5°, de la Ley N°16.744, son también accidentes del trabajo los ocurridos en el trayecto directo, de ida o de regreso, entre la habitación y el lugar de trabajo. A su vez, el artículo 7°, del D.S. N°101, de 1968, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, precisa que la circunstancia de haber ocurrido el accidente en el trayecto directo debe acreditarse por medios fehacientes de prueba.

Al respecto, este Organismo Fiscalizador mediante la Circular N° 2.283, de 2006, que en aquellos casos en que la víctima no cuente con testigos o el parte de Carabineros para acreditar que el accidente tuvo lugar en el trayecto directo que media entre su habitación y su lugar de trabajo, su sola declaración puede llegar a constituir un medio de prueba fehaciente, en la medida en que se encuentre debidamente circunstanciada respecto del día, hora, lugar y mecanismo lesional relativos al accidente.

Dicha Circular precisó, además, habida consideración que se trata de situaciones que involucran el otorgamiento de prestaciones de seguridad social importantes para el trabajador, que ellas deben ser calificadas, a causa de su naturaleza, con mayor flexibilidad, criterio a la luz del cual no resulta prudente negar la cobertura de la Ley N°16.744, por la sola circunstancia de existir, como único medio probatorio la declaración del afectado.

En la especie, los antecedentes tenidos a la vista, especialmente la presentación de la citada ISAPRE, son concordantes con la información contenida en la DIAT acompañada y con el informe del Hospital del Trabajador. Asimismo, en dichas declaraciones se encuentra suficientemente descrito en cuanto a la fecha, lugar, hora y circunstancias en que ocurrió el siniestro.

Cabe destacar que en el informe de Accidente del Trayecto del Servicio de Urgencia del Hospital del Trabajador, de 1° de febrero de 2005, se señala el día, hora, lugar y mecanismo lesional relativos al accidente, lo cual consta en el respectivo parte policial y en el Comprobante de Atención del SAPU de los cuales el funcionario de dicho Hospital dejó constancia en el informe señalado, pero que esa Asociación no fotocopió ni acompañó en su informe. Dichos antecedentes deberían haber sido considerados por esa Asociación al evaluar el accidente de trayecto, lo que además desvirtúa su afirmación de que sólo se disponía de la declaración del interesado, para determinar la procedencia o no de la cobertura de la Ley N° 16.744. De este modo, no dio cumplimiento a la jurisprudencia reiterada de esta Superintendencia, indicada en las Circulares de Concordancias, de otorgar la cobertura de la Ley N° 16.744 cuando existen medios fehacientes y suficientes de prueba para acreditar un accidente como de trayecto.

Por otra parte, que el mecanismo lesional descrito no ha sido cuestionado por esa Mutual como generador de la dolencia que presentó el interesado.

4.- Conforme a lo expuesto y a los antecedentes acompañados, esta Superintendencia declara que corresponde otorgar al interesado, la cobertura de la Ley N°16.744, por haber sufrido un accidente de trayecto y, por lo tanto, esa Asociación debe dejar sin efecto su carta de cobranza N° 08, de 23 de enero de 2007